martes, 6 de julio de 2010

MUJERES CUBANAS, CONFLICTO Y TRANSGRESIÓN EN EL HIP HOP CUBANO

MUJERES CUBANAS, CONFLICTO Y TRANSGRESIÓN EN EL HIP HOP CUBANO
Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2010-06-27.
Las mujeres cantantes de Hip Hop en Cuba crearon una particularidad novedosa. No ajena tampoco al fenómeno del Rap en genera. Pero en sí produjeron la aparición de un discurso femenino propio. Expresado por mujeres negras y jóvenes que no deja de asombrar por lo que merece atención.
Si se observa la evolución de la representación femenina en la canción cubana nos muestra que el discurso ha sido esencialmente masculino, reflejo de la posición del rol heterosexual, masculino y blanco desde el siglo XIX.
Incluso ya en el siglo XX, no obstante la aparición de figuras femeninas de importancia insoslayable en la canción cubana como Ernestina Lecuona, María Teresa Vera e Isolina Carrillo, la ausencia de la identidad femenina y, aún más, la racial es irregular.
Naturalmente, el discurso hegemónico predominante permea la composición musical. Una respuesta o reflejo del patrón generalizado en la conciencia colectiva nacional.
Los conflictos de la mujer negra en una sociedad basada en la violencia de la esclavitud en el siglo XIX y más tarde como legado al siglo XX, fueron invisibilizados por una voluntad de ocultamiento y porque no, también de menosprecio.
Si la discriminación racial en Cuba se ocupó de exponer al negro y al mestizo en el centro de la diana del tiro al blanco de las contingencias sociales, a la mujer negra y mestiza le tocó la mayor y más perjudicial de las exclusiones y de las refinadas injurias.
Una minoría blanca, masculina, heterosexual, muy proclive a la homofobia por un lado y a la misoginia como la otra cara de la moneda, al imponer su visión de la mujer negra y mestiza construyó una estereotipada imagen descalificadora. Concebida como amenaza a la moral y las “buenas costumbres”, generadora de violencia, escándalo, promiscuidad sexual, marginalización.
En contraste con la mujer blanca, pasiva, débil, enclaustrada en la domesticidad del hogar y responsable de la educación de sus hijos, la imagen de la mujer negra reproduce su imagen centrada en la sexualidad del cuerpo como sujeto y objeto de las pasiones del macho blanco heterosexual dominante.
De aquí que el surgimiento en años recientes de una expresión de la mujer cubana negra producida por jóvenes de hoy en el discurso del Hip Hop traspase por su importancia el espacio de este género musical y necesite ser reconocido su justo lugar dentro de la nueva canción cubana.
Primero, resulta lógico que en el movimiento del Hip Hop esté presente la evidente connotación de la discriminación racial aún existente, aunque los mayores productores de este discurso sean integrantes masculinos.
En segundo lugar, el Hip Hop ofreció sin duda un espacio a los jóvenes para que expresaran un discurso transgresor y dialógico con su público sobre los problemas de nuestra sociedad.
Asimismo, el carácter conflictual no faltó en la producción femenina. La mujer rapera negra posee un discurso muy propio en contra de la violencia. En todas sus formas de expresión incluso. Violencia familiar, social, sexual, formas cotidianas de opresión.
Su discurso rompe con los muros en que trataron de encerrarlas, invisibilizarlas, silenciarlas y domesticarlas. En los temas de las canciones de La Dama, Las Krudas, Unión Perfecta, Magia López, Amazona, el dúo Omega, todas cultoras de Rap hallamos una expresión personal de la voz del barrio al utilizar la oralidad como vehículo de expresión estas mujeres reivindican su lugar en la sociedad.
Su discurso es nuevo, fresco, informal. Compuesto con un lenguaje crítico exponente del deterioro total de las formas patriarcales que en la sociedad todavía se reproducen. Al tiempo que revaloriza la identidad femenina negra, transgresora a su modo, al dejar atrás la mirada paternalista y conformista que impusieron al imaginario colectivo.
Las voces de las mujeres negras en el Rap se destaca también por el tratamiento de temas que van desde la discriminación racial, la opresión patriarcal ejercida en el seno familiar, la social, además la defensa de la diversidad sexual, las dificultades de la cotidianeidad al enfrentarse con una sociedad raigalmente machista y patriarcal aún, siempre a partir de la visión femenina de la mujer cubana de hoy. FIN. LG/10.
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Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2010-06-27.
Las mujeres cantantes de Hip Hop en Cuba crearon una particularidad novedosa. No ajena tampoco al fenómeno del Rap en genera. Pero en sí produjeron la aparición de un discurso femenino propio. Expresado por mujeres negras y jóvenes que no deja de asombrar por lo que merece atención.
Si se observa la evolución de la representación femenina en la canción cubana nos muestra que el discurso ha sido esencialmente masculino, reflejo de la posición del rol heterosexual, masculino y blanco desde el siglo XIX.
Incluso ya en el siglo XX, no obstante la aparición de figuras femeninas de importancia insoslayable en la canción cubana como Ernestina Lecuona, María Teresa Vera e Isolina Carrillo, la ausencia de la identidad femenina y, aún más, la racial es irregular.
Naturalmente, el discurso hegemónico predominante permea la composición musical. Una respuesta o reflejo del patrón generalizado en la conciencia colectiva nacional.
Los conflictos de la mujer negra en una sociedad basada en la violencia de la esclavitud en el siglo XIX y más tarde como legado al siglo XX, fueron invisibilizados por una voluntad de ocultamiento y porque no, también de menosprecio.
Si la discriminación racial en Cuba se ocupó de exponer al negro y al mestizo en el centro de la diana del tiro al blanco de las contingencias sociales, a la mujer negra y mestiza le tocó la mayor y más perjudicial de las exclusiones y de las refinadas injurias.
Una minoría blanca, masculina, heterosexual, muy proclive a la homofobia por un lado y a la misoginia como la otra cara de la moneda, al imponer su visión de la mujer negra y mestiza construyó una estereotipada imagen descalificadora. Concebida como amenaza a la moral y las “buenas costumbres”, generadora de violencia, escándalo, promiscuidad sexual, marginalización.
En contraste con la mujer blanca, pasiva, débil, enclaustrada en la domesticidad del hogar y responsable de la educación de sus hijos, la imagen de la mujer negra reproduce su imagen centrada en la sexualidad del cuerpo como sujeto y objeto de las pasiones del macho blanco heterosexual dominante.
De aquí que el surgimiento en años recientes de una expresión de la mujer cubana negra producida por jóvenes de hoy en el discurso del Hip Hop traspase por su importancia el espacio de este género musical y necesite ser reconocido su justo lugar dentro de la nueva canción cubana.
Primero, resulta lógico que en el movimiento del Hip Hop esté presente la evidente connotación de la discriminación racial aún existente, aunque los mayores productores de este discurso sean integrantes masculinos.
En segundo lugar, el Hip Hop ofreció sin duda un espacio a los jóvenes para que expresaran un discurso transgresor y dialógico con su público sobre los problemas de nuestra sociedad.
Asimismo, el carácter conflictual no faltó en la producción femenina. La mujer rapera negra posee un discurso muy propio en contra de la violencia. En todas sus formas de expresión incluso. Violencia familiar, social, sexual, formas cotidianas de opresión.
Su discurso rompe con los muros en que trataron de encerrarlas, invisibilizarlas, silenciarlas y domesticarlas. En los temas de las canciones de La Dama, Las Krudas, Unión Perfecta, Magia López, Amazona, el dúo Omega, todas cultoras de Rap hallamos una expresión personal de la voz del barrio al utilizar la oralidad como vehículo de expresión estas mujeres reivindican su lugar en la sociedad.
Su discurso es nuevo, fresco, informal. Compuesto con un lenguaje crítico exponente del deterioro total de las formas patriarcales que en la sociedad todavía se reproducen. Al tiempo que revaloriza la identidad femenina negra, transgresora a su modo, al dejar atrás la mirada paternalista y conformista que impusieron al imaginario colectivo.
Las voces de las mujeres negras en el Rap se destaca también por el tratamiento de temas que van desde la discriminación racial, la opresión patriarcal ejercida en el seno familiar, la social, además la defensa de la diversidad sexual, las dificultades de la cotidianeidad al enfrentarse con una sociedad raigalmente machista y patriarcal aún, siempre a partir de la visión femenina de la mujer cubana de hoy. FIN. LG/10.
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EL PRECIO DE LAS COSAS

EL PRECIO DE LAS COSAS
Por Lucas Garve. Fundación por la libertad de Expresión. La Habana, 2010-07-04.
El vocablo “cosa” tiene origen en el latino CAUSA. La primera entrada en el DRAE la define como “todo lo que tiene entidad, ya sea corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta”.
Luego los doctos redactores del DRAE anotan otros siete significados. Después relacionan los empleos coloquiales, es decir, en el habla común y corriente. Enumeran unos cincuenta empleos del vocablo entre locuciones y expresiones diferentes. Algo así como que la “cosa” es una palabra multipropósito por utilizar un término muy de moda.
Vale la pena la anterior introducción porque “la cosa está dura”. Lo cual equivale a rigurosa, intolerable. Eso fue lo que escuché decir a una mujer ya entrada en años en el mercado ayer. Resulta que como era sábado, me levanté temprano y al mercado a buscar vegetales frescos, si usted puede entender por frescos los que llevan casi una semana en las tarimas de venta.
Para alcanzar rápido el tema, compré unas diez cebollas medianas, alrededor de dos docenas de ajíes de esos chiquitos que aquí en Cuba llaman, ají chay, cinco cabezas de ajo, un mazo de habichuelas y la cuenta ascendió a treinta y cinco pesos.
La señora antes mencionada a la espera que yo terminara mis compras se fijó en lo que tuve que pagar y al parecer por aquello de cuando veas las barbas de tu vecino arder, aunque en este caso sería mejor referirse al bolsillo, se expresó de este modo, “-Treinticinco pesos y no llevas nada para comer… La cosa está que arde”.
En realidad, la situación de los precios en Cuba, particularmente en la capital, continúa en flecha ascendente. Para paliar la escasez de carnes de cerdo y carnero, granos, arroz, viandas y vegetales en los mercados capitalinos ocurrida en el primer trimestre del año en curso, los comercializadores estatales de productos tuvieron la idea de organizar los fines de semana las denominadas ferias.
En estas ferias, instaladas en vías de zonas céntricas, como Carlos III, la plaza de la Víbora, etc. agrupan puntos de venta en carpas en las que venden frutas, vegetales, especies, arroz, viandas, carnes de cerdo, carnero, embutidos etc. y además, en algunos de estas carpas venden productos industriales de aseo doméstico como frazadas de piso, desinfectantes, cubos, escobas, ropas, etc., y también montan algunos puntos en los que venden comida y bebidas, las primeras cocinadas allí mismo para llevar o ingerirla en mesas junto con las cervezas deseadas. Allí entre cuatro personas bien gastan cien pesos y hasta más en cuatro platos y unas bebidas.
Con esta acción buscan que la población, sobre todo, la que está ocupada durante la semana en sus trabajos, tenga la oportunidad de comprar lo que necesite para la semana, al menos. Hasta aquí la cosa marcha bien. Cuando todo se complica es a la hora de pagar. Porque los precios de las cosas están que arden, por repetir la frase dicha por la señora.
Al recorrer estas ferias hallé que lo más barato son accesorios plásticos al precio de cinco o diez pesos cada uno. Y de aquí al cielo. Aunque comparado con los mercados de oferta y demanda, los venden a precios menores pero cuya diferencia es de unos pocos pesos.
Sin embargo, en el renglón de carnes de cerdo y carnero y de embutidos los precios son $ 30 la libra de carne de cerdo, a $ 20 ó $ 25 los derivados. Por cuatro chuletas de cerdo no limpias de grasa, el vendedor me cobró setenta pesos. Más las cebollas y las otras cosas, la compra me costó algo más de un centenar de pesos. Y eso es solamente en un paseo a la feria.
Agréguele ahora, el costo de reglones de aseo personal, los gastos de transporte, etc. ¿Cuánto hace falta para sobrevivir? Todo lo enumerado no permite ni enfermarse a pesar de que me digan y me repitan que en Cuba la atención médica es gratuita ¿y cuánto cuestan las medicinas dónde las encuentre?
Por ejemplo, las pastillas para la presión arterial que tomo me las mandaron de Suecia, gracias a una amiga que tuvo la gentileza de atender a mi pedido. Desde junio, no hay Amlodipino (medicamento para la presión arterial) en la farmacia donde lo tengo que comprar por el tarjetón. Así que si no fuera por la gentil Mileidys, a tomar cocimiento de albahaca para la hipertensión.
Usted como yo, dirá entonces que la cosa está que arde, incluso de apaga y vamos. La cosa adquiere un significado real y concreto porque la vivimos. FIN. LG/10.
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La Selección Cubana de Futbol o Balompie a la Serie Internacional 1949 integrada por el equipo del Club Puentes Grandes

MAS ALLA DEL LIMITE

MÁS ALLÁ DEL LÍMITE
Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2010-06-24.
Noto la ausencia en la sociedad cubana algo imprescindible para vivir en comunidad, me refiero a la moderación. No dudo de que entre muchos sea hoy una palabra cuyo significado se desconozca, aunque todos la hayan escuchado una que otra vez.
Moderación quiere decir cordura, sensatez, templanza en las palabras y las acciones, según el DRAE. Resulta que en Cuba ahora mismo ser moderado (adjetivo calificativo derivado del vocablo mencionado) implica un riesgo para quien ose aplicárselo.
Puedo estar equivocado, sin embargo, usted acordará conmigo en lo general si vive en este contexto solamente el corto período de unos treinta días. No aspiro que estemos de acuerdo en todo. Solamente, en lo necesario para hacer factible la comunicación.
Fatalmente desde hace medio siglo, constatamos la ausencia de la moderación en la mayoría de las circunstancias existenciales que atravesamos. Hemos basado los cimientos de esta sociedad en tránsito de un siglo al otro en la violencia. Hoy nos hallamos prácticamente incapaces de detener la reproducción de ese patrón impuesto por nuestros antecesores en nosotros mismos a pesar de que nos afecte.
Es posible encontrar muestras de falta de cordura, sensatez, etc. en cualquiera de las decisiones que se toman a nivel social, económico y político en todos los planos de la vida cubana.
Las carencias materiales y hasta espirituales son un tema obligado en las conversaciones de la mayoría. A pesar de las imágenes emitidas en los reportajes de los noticiarios de televisión nacional, en boca de casi todos es el tema cuasi obligado. Tan es así que en algunos el rechazo a hablar de la “cosa” ya es patente.
Sin embargo, hemos arrojado fuera de nuestras vidas la moderación y muy escasos son los lúcidos en reclamar atención a esa carencia. Si eres simpatizante del gobierno tienes que ser combativo, intransigente, intolerante; el opositor o el disidente si no es “duro, conservador e irreconciliable con soluciones consensuadas” apesta a sospechoso infiltrado.
Si eres heterosexual debes ser ante todo viril, fuerte, gritón, macho, mujeriego, transgresor. Si tienes una orientación homosexual tienes que ser débil, frágil, inconstante, extrovertido y frívolo.
Actuar moderadamente se ha convertido casi en un equivalente de debilidad de carácter. Sin tener en cuenta que actuar con moderación requiere de un esfuerzo de contención, disciplina y reflexión bien fuerte.
Por esa causa la violencia interviene en las relaciones entre las personas. La violencia se manifiesta evidentemente en todos los planos de la vida hoy. Violencia física, como cuando observo un adulto golpear a su hija o hijo en plena calle de manera severa. En las relaciones entre parejas de cualquier orientación sexual. Cuando observo las respuestas fuera de tono o groseras de un joven a una joven, en las indecencias emitidas por quinceañeras en público en medio de sus conversaciones. En los temas que sirven de sujeto de intercambio comunicacional entre jóvenes y adultos en los cuales la violencia es un componente ya imprescindible.
No obstante los llamados a alejar la violencia de nuestras relaciones caen, caerán lamentablemente en saco roto. Simplemente, no se llama a la moderación. La propaganda oficial privilegia los hechos violentos. Los discursos oficiales solamente aluden a la confrontación; la moderación se encuentra ausente de ellos. Los límites de espacio individuales son transgredidos en nombre de razones que, a fin de cuentas, obedecen a insatisfacciones institucionales más que a los individuos que las sostienen.
Incluso, históricamente, se ha condenado a quienes han adoptado posiciones moderadas para hallar soluciones en situaciones difíciles. La ruptura de los límites ha sido y es fatalmente el recurso más socorrido en nuestras relaciones sociales, económicas y políticas.
En este momento cuando se habla de la necesidad de diálogo en Cuba para salvar la crisis que se reproduce (porque estamos en crisis hace demasiado tiempo y este último se agota ya) lo primero que pudiéramos hacer es llamarnos a la moderación, en cuanto a expectativas, en la fuerza del poder, en las respuestas desde y hacia el poder real.
FIN.LG/10.
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En la revista FOTOS especializada en asutnos deportivos del año 1949, tenemos las fotos de la coronación de la Reina del balo,pie en La Habana, elegida la Srta. Elena Taboada nominada por el Club de Fútbol Puentes Grandes.-
Actualmente, los clubes locales de balompié no realizan este tipo de actividades. La habana, 2010.

PUENTES GRANDES Y EL FUTBOL CUBANO

PUENTES GRANDES Y EL FÚTBOL CUBANO.
Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2010-06-20.
La zona urbana de Puentes Grandes es una de las más antiguas de las que hoy integra la capital cubana. Recuerdo de la pesquisa que llevé a cabo con una entrañable amiga en la Parroquia perteneciente, porque allí casó en el siglo XIX el ingeniero inglés Guillermo o William Potts, uno de los constructores del puente por el que se accede a esa barriada.
Muchos años después, instalaron la fábrica de papel y la de cerveza La Tropical, las que caracterizaron la zona y dieron empleo a numerosos pobladores de las cercanías. La compañía cervecera se ocupó de desarrollar urbanísticamente la zona con uno de los parques más bellos de la ciudad, el parque de la Tropical y, más tarde, el estadio de igual nombre. Tampoco faltó el aliento a la práctica de deportes preferidos por la afición deportiva, el béisbol y particularmente, el fútbol.
Una vecina mía que nació en ese barrio y descendiente de españoles, atestigua el hecho de la numerosa afición al balompié en esa comunidad, pues así se llamaba al fútbol en Cuba. Su padre, Orlando Cosculluela (ya fallecido en EEUU) fue jugador de fútbol y llegó a miembro de la Selección nacional cubana del año 1949, junto a otros diecinueve jugadores.
Ella guarda recuerdos de la afición por el balompié que había entre sus familiares. Además en el barrio, me dijo, actualmente el fútbol cuenta aún con el favor mayoritario de los integrantes de la comunidad.
Debido al interés que tomó por mi pesquisa, me proporcionó un material documental conservado por ella. Una revista FOTOS y varias fotografías de la época que me interesaron enseguida.
La revista data de septiembre del año 1949, hace unos 61 años. Correspondía al # 46, Año IV de la publicación, costaba 10 centavos. Ella la conserva en buen estado y entre sus reliquias más apreciadas, pues guarda el recuerdo de su padre. El referido número estaba dedicado a la selección nacional cubana de fútbol.
El Club Deportivo Puentes Grandes fue una cantera de buenos jugadores cubanos de fútbol. Entonces, lo denominaban balompié por ese afán, un poco perdido hoy, por utilizar vocablos de nuestra lengua materna en desdén evidente por los extranjerismos léxicos.
En septiembre, el día 11, se celebraba el Día del Balompié, instituido por la Federación de Fútbol de La Habana. Para darle realce al evento elegían una Reina del Balompié entre aspirantes nominadas por los equipos capitalinos. En el año 1949, la elección recayó en la Srta. Elena Taboada, nominada por el Club Deportivo Puentes Grandes.
El balompié se juega en Cuba desde el 1911. Los primeros equipos de fútbol cubano fueron el Hatuey y el Rovers. Aunque su época de gran auge fue entre los años 1924 y 1935. No obstante, uno de los momentos cumbres de ese deporte en Cuba fue la participación de un equipo cubano en la Copa Mundial del año 1938. Celebrada Francia, los futbolistas antillanos llegaron a cuartos de final. Primero empataron un juego a tres goles con el equipo de Rumanía y en otro posterior vencieron por dos goles a uno al mismo equipo.
Luego de unos años de decadencia, revivió la práctica del fútbol en 1946 gracias al empeño de José Mier uno de los fundadores del Hatuey. Evidentemente, jugó un rol importante al apoyo de la afición, de las autoridades deportivas de la época y de industriales interesados en desarrollar una labor social entre sus obreros y a la comunidad donde estaban sus fábricas.
En la actualidad, se practica fútbol en Cuba, pero no tiene la fuerza ni el desarrollo de otros deportes como el béisbol y el campo y pista, aunque el seleccionado cubano participa en torneos regionales. Esto se debe en mucho a la eliminación de las sociedades regionales españoles, las que auspiciaban varios equipos locales, a la pérdida de la memoria histórica deportiva, a la eliminación de la iniciativa social privada junto con las industrias.
Sin embargo, el evento de la Copa Mundial de fútbol se sitúa entre los eventos deportivos que más atraen a los cubanos, tan es así que en Manatí un poblado de una de las provincias al este de Cuba celebran en este momento un campeonato local de fútbol en saludo a la Copa Mundial. No por gusto es el fútbol el deporte más universal. FIN. LG/10.
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EN CUBA SE LLAMABA BALOMPIE

EN CUBA SE LLAMABA BALOMPIÉ
Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2010-06-20.
Fútbol es un vocablo proveniente del inglés football, generalmente la variante del vocablo en español es la usada frecuentemente en Latinoamérica y España. Aunque en Cuba hemos empleado bastante la palabra “balompié” para designar este deporte que hoy goza de ser el más aclamado en todo el mundo, la preferencia se la lleva la variante del inglés.
Así, balompié, lo utilizaban en los primeros años el siglo XX en la mayor isla del Caribe, porque este deporte se juega en Cuba desde el 1911. Los primeros equipos de balompié cubanos fueron el Hatuey y el Rovers. Hatuey nos recuerda al indio cubano que se rebeló contra los colonizadores hispanos, pero el nombre del equipo se debe con certeza al patrocinio del equipo por la marca cervecera tan reputada.
Entre los años 1924 y 1935, el fútbol cubano tuvo su época de lozanía. Pero un momento notorio del balompié cubano fue en la Copa del Mundo del año 1938, cuando la selección antillana llegó a cuartos de final, a pesar de que la práctica del mismo ya estaba en decadencia.
La Copa Mundial del 38 la jugaron en Francia. Evento durante el cual 16 jugadores cubanos empataron con Rumanía un juego a tres goles y, en otro, derrotaron al mismo equipo por dos goles a uno en el estadio Chapou de la ciudad francesa de Toulouse. Aunque lamentablemente cayeron frente a los suecos, la selección cubana de fútbol brilló por su entrega deportiva.
Por aquella época existían varios equipos de balompié pertenecientes en su mayoría a sociedades regionales españolas que abundaban en esa época. Entre ellos, el de la Juventud Asturiana, el Centro Gallego, el Iberia Habana, el Hispano América, el Fortuna Havana y el Puentes Grandes los que aportaron jugadores a la selección que representó al fútbol cubano en la Copa Mundial del 38.
En el año 1946, el fútbol revivió sus lauros anteriores al celebrarse un campeonato amateur en los terrenos del Club Deportivo Hispano América, gracias al empeño de José Mier, uno de los fundadores de Hatuey.
Llevados por los nuevos bríos por el fútbol, en 1948 se jugó el primer campeonato profesional de este deporte. Mientras en el campeonato de 1949, jugaron ya bajo el control de la F.I.F.A, evento en el que participaron profesionales y amateurs.
Según testimonios documentales, en Cuba la Federación de Fútbol de La Habana celebraba el Día del balompié el 11 de septiembre. En la ocasión elegían una Reina del Balompié. En el año 1949, el reinado correspondió a la Srta. Elena Taboada, nominada por al Club Deportivo Puentes Grandes y este Club ganó el campeonato 1948-1949.
Este Club Deportivo estaba respaldado por la cervecería La Tropical, instalada en la zona urbana del mismo nombre. También en el barrio aledaño de La Ceiba existía un equipo amateur de balompié.
Pero la afición al fútbol databa de mucho antes porque en la selección cubana a la Copa Mundial del 38 participaron dos jugadores provenientes del Club Deportivo Puentes Grandes: Héctor Socorro y Jacinto Barquín.
El desarrollo de la radiodifusión en Cuba contribuyó mucho a la popularidad del fútbol porque se radiaban los juegos, aunque la primacía del favor popular se la llevaba el deporte del bate y la pelota. Años más tarde, la afición al fútbol fue decayendo, vencido por la preferencia abrumadora del público por el béisbol.
Después del 1959, con la supresión de las grandes asociaciones regionales españolas, la intervención de las fábricas de cervezas La Tropical, La Polar y la Hatuey, el barrio de Puentes Grandes también terminó decayendo. No obstante, la afición al fútbol entre sus habitantes no cayó en total olvido, algunas familias guardaron sus testimonios y recuerdos documentales de un pasado no tan oscuro como la propaganda comunista pregona.
En el presente, celebran campeonatos de fútbol amateur en el estadio de La Tropical y la selección nacional toma parte en los torneos internacionales de carácter regional, pero sin contar con un desarrollo notable, aunque la afición cubana aumenta debido a la repercusión de las Copas Mundiales, evento que llega a todas partes gracias a la teledifusión y al adelanto en las comunicaciones.
La globalización, el desarrollo de las comunicaciones, el auge de los deportes como entretenimiento convirtieron al más universal de los deportes en un favorito del público mundial y también de los cubanos. FIN. LG/10.
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EL GOL DEL NOTICIERO

EL GOL DEL NOTICIERO
Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2010-06-19.
En todo el barrio se comenta que hay problemas serios en la panadería. El asunto es que cuando voy a comprar el pan por la mañana, una larga fila de personas me anuncia que no venden pan porque no ha salido de los rápidos hornos eléctricos.
Sucede que el mostrador está vacío y detrás de la pared que oculta el salón de trabajo de la vista del público sale un ruido de voces exaltadas. En la fila de clientes que esperan la salida del pan regulado por la libreta de abastecimiento se intercambian mensajes de impaciencia. Inesperadamente, un coro de voces gritó ¡Gooool! Eran los panaderos que seguían las incidencias de un partido del mundial de Fútbol.
Por poco el espectáculo del estadio sudafricano se traslada a la panadería de la Calzada de Managua, cuando los clientes que esperábamos irrumpimos en invectivas contra los panaderos quienes en lugar de vender el pan caliente, utilizaron la estrategia de esperar a enfriarlo para venderlo y así sacar tiempo de ver la transmisión de fútbol que transmite la televisión cubana.
El consumo de electricidad ascendió a límites no permitidos por las estrictas normas de ahorro en los centros de trabajo en este mes de junio, se quejan funcionarios de la Unión Eléctrica en los medios oficiales. La culpa la carga el calor, así como el totí por aquello de las plumas negras, pero en realidad la cuenta ascendente va por lo de los televisores encendidos en tiendas, escuelas, oficinas, etc., más que por los ventiladores sin parar.
Todos se esfuerzan ahora mismo por no perderse un partido de fútbol. La fiebre del fútbol compite pues con las altas temperaturas en La Habana. Detrás del interés meramente deportivo se agazapan los aficionados al juego y al dinero fácil en el bolsillo, quienes no dejan de apostar a su equipo favorito.
También sucede que hay alguno que apuesta a ganadores imprevistos porque tienen buen olfato. Así ocurrió con el juego de Inglaterra contra Méjico. Gracias a la victoria de los mejicanos, Oslandry ganó doce cuc (pesos convertibles).
Hubo quien se dejó llevar por un criterio tradicionalista en este Mundial de Fútbol como pasó a Yunieski, un vecino. Él apostó por la victoria de Francia y perdió güiro calabaza y miel por causa del malísimo juego del equipo galo.
Por otro lado, hay muchas personas que se regocijan al ver los partidos y no solamente se entregan a mirar el vaivén de la pelota entre los pies de los fabulosos jugadores, sino que se fijan en las tribunas abarrotadas de aficionados, los hinchas de cada equipo que viajaron de todas partes del mundo para asistir al Mundial sudafricano.
Un amigo me comentó no sin ironía que por suerte en el capitalismo vivían en una tremenda crisis económica, porque en caso contrario, los sudafricanos hubieran debido levantar un estadio aún más grande.
Señaló además lo feliz que todos los asistentes se veían. Sobre todo los argentinos, brasileños, mejicanos que colmaban los asientos durante los partidos que jugaban sus equipos nacionales. ¿Entonces, cómo pueden viajar tan lejos sin dinero, sin trabajo y en crisis? ¿Dónde está la crisis que pregonan todas las noches en el NTV? (noticiario de la televisión cubana estatal). FIN. LG/10.

AL RITMO DE LA MUSICA

AL RITMO DE LA MÚSICA
Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2010-05-23.
La producción, promoción y comercialización de la música cubana han perdido el ritmo.
En días recientes, culminó lo que aquí en la isla llaman La Fiesta del disco cubano, la Feria Internacional del Disco cubano. Este año el Cubadisco, principal evento anual del disco, lo dedicaron a la música campesina.
Al parecer, la selección fue decidida por la urgencia gubernamental de reforzar la campaña para sacar del bache la cuestión de las tierras abandonadas a las malezas y levantar la decaída producción agropecuaria. Además, de pretender revalorizar el trabajo agrícola como destino laboral de miles de personas que están en riesgo de perder su trabajo a causa de la crisis que atraviesa el país.
El evento anual del disco cubano sirvió para homenajear a veteranos intérpretes de la música campesina que tuvieron su momento de gloria y de fama hace más de tres o cuatro décadas y que hoy pocos reconocen y otorgar premios a producciones musicales que poco tienen que ver con el gusto actual del público.
Conciertos, recitales y presentaciones de cantantes y agrupaciones musicales se sucedieron en un maratón de unos diez días en salas de teatros medio vacías, porque el público mayoritario nada tiene que ver con una producción a adquirir en una moneda ausente de los bolsillos de los consumidores. A lo que hay que añadir que la música campesina no tiene una gran demanda comercial entre el público comprador joven.
Sin embargo, son los vendedores ilegales de CD-ROM y VCD de música cubana (ahora la moda empuja al gusto de la mayoría hacia el reggaetón) y extranjera que en algunas calles de la capital isleña quienes sí tienen éxito de ventas porque exhiben grabaciones de los intérpretes más populares de ese género a un precio que oscila entre $30 y $50 pesos moneda nacional o $1,50 y $ 2 pesos en moneda convertible.
Si los vendedores de CD-ROM y VCD pudieran organizar un Cubadisco paralelo sería quizás un mayor suceso comercial que el oficial. Simplemente, porque llegaría directamente a la población una producción en concordancia con la demanda.
Ocurre además que al analizar el panorama musical cubano en general y compararlo con las décadas de gloria y fama anteriores es notoria la falta de cantantes de primera línea. Salvo dos o tres figuras, hoy septuagenarias, el resto no pasa de ser solistas cuyas expectativas no van más allá que las de un aficionado con calidad suficiente para subir a un escenario.
Muchos podrán preguntarse cómo un país tan reconocido por aportar grandes nombres y ritmos a la música en América y el resto del mundo perdió el compás del desarrollo musical.
A pesar de contar con premios a unos pocos artistas en certámenes prestigiosos de repercusión mundial se impone absolutamente esta respuesta: el lastre de la intervención oficial con sus planes de trabajo y el control de funcionarios ignorantes de los entresijos de la producción cultural ocasionaron que el nivel de la producción musical cubana descendiera.
La burocracia no tiene sentido musical, así como carece de humor. Alguien, como buen conocedor, me dijo hace poco que la buena música se hace con alegría y el ritmo sale del corazón y no de las aulas de las escuelas de música. FIN. LG/10.
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