sábado, 4 de mayo de 2013

Renacer. Por Lucas Garve, Miami, 4 de mayo, 2013.

Por primera vez redacto un texto en la ciudad de Miami, adonde me trasladé a residir desde La Habana.   Pretendo recobrar la costumbre y el pulso imprescindible de escribir un texto diario o cada dos días. Un hábito que los días de despedida de mi Cuba natal y de evidente tristeza empañaron un poco. Sin embargo, hoy es sábado 4 de mayo, ayer fue 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Expresión, y la neblina de esta mañana, a la manera de telón de recuerdos, se levanta para convidarme a recordar a los colegas y amigos del semanario Primavera Digital que hoy acuden al reducido apartamento de Lawton donde residen Juan González Febles junto con su esposa Ana Torricella y sede del periódico para dejarles sus artículos a publicar la semana próxima. Todos los jueves aparece en la página digital de Primavera de Cuba una nueva edición del semanario. Fotos, caricaturas, noticias, artículos, crónicas, cuentos, completan las páginas que el Jefe de redacción, el humilde y talentoso Luís Cino, revisa con esmero y dedicación casi franciscana. Allí se reúne lo mejor del periodismo independiente de Cuba para ejercer un ritual de camaradería profesional sabatino y compartir opiniones acerca de casi todo lo humano y divino, mientras la diligente Ana Torricella los recibe a todos con un vaso de agua y un humeante café rodeada por sus tres amados perros.La mañana y el mediodía se invierten íntegros en ese entra y sale marcados por los saludos, las risas y las ideas y opiniones, perspicaces unas, mordaces otras, del dueño de la casa y anfitrión. Todo mezclado en una conversación plural y llena de matices, imágenes y metáforas que confunden a cualquiera que no conoce a este grupo de atrevidos y audaces periodistas, poetas y escritores que desde la modestia de su condición elevan los sábados a la cumbre de los recuerdos. Al rememorar las sabatinas de Lawton -una manera de nombrarlas a la manera de las juevinas loynacianas- retomo el hábito de redactar un texto a toda prisa y enviarlo a esos increíbles colegas que con sus trabajos levantan un hito cada sábado para marcar su rotunda necesidad de libertad de expresión. A través de ellos renazco en la distancia. FIN. LG/13.