miércoles, 22 de abril de 2009

CON JUSTA INDIGNACIÓN.

CON JUSTA INDIGNACIÓN.
Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2009-03-01.
Una indignada respuesta merece el artículo de opinión del miércoles 25 de febrero aparecido en la sección Perspectivas del Nuevo Herald miamense bajo el título El Muro de la Disidencia.
Firmado por Ivette Leyva Martínez, editora de Yahoo, el texto es una afrenta a quienes en Cuba se arriesgan a ser arrestados por oponerse al régimen de Castro, sobre todo a aquellos que encerrados en las prisiones castristas observan detrás de las rejas cómo el Presidente de la Asamblea Nacional cubana los despoja de su condición de presos políticos y muchos de ellos de conciencia.
Considero que es una afrenta porque muy displicentemente utiliza argumentos para desmontar la representatividad de los opositores cubanos que desde hace más de una década se enfrentan de manera pacífica y sin recursos casi a un régimen que privilegia, abastece y arma magníficamente a sus órganos de represión.
Además, se aferra a razonamientos que sólo son verdades a medias para desmoralizar las acciones que llevan a cabo día a día de manera paciente, perseverante, sacrificada varios cientos de mujeres y hombres valientemente a pesar de la represión que de mil maneras ejerce el aparato represivo del régimen.
Parece que Ivette Leyva Martínez ignora los límites que la dictadura impone a cualquier actividad que no sea de su agrado o a su conveniencia. Mucho menos permite la más mínima acción de la oposición. Precisamente, el viernes 27 se celebró una velada por el mes de la historia afro norteamericana en la residencia del jefe de la SINA en La Habana y los músicos que estaban comprometidos a animar la velada desde días antes, se esfumaron para no vérselas con el aparato represivo. Quizás, digan que se enfermaron, etc. pero sabemos a qué se debió la ausencia a la velada.
Ivette Leyva Martínez pretende enarbolar como verdad que la oposición no se ha ganado la popularidad. Ella no sabe que de los opositores no se puede hablar ni en voz alta en público, sino sea para acusarlos de mercenarios etc. Ella ignora que el Proyecto Varela ganó conocimiento público cuando el ex presidente Carter mencionó valientemente el mismo en su discurso en plena Aula Magna de la Universidad de La Habana. En aquellos días, muchas personas se me acercaron para que le explicara que era ese proyecto. La autora del texto de opinión concibe que la vida opositora en Cuba es como un paseo sobre la alfombra roja el día de los Oscares.
Los opositores en Cuba viven vigilados por los CDR. Una viejita inofensiva que vive frente al pasillo de entrada a mi morada (y no imagine una casa modesta, sino una choza con techo con goteras como estrellas en el cielo) ha sido condenada a vigilar mis entradas y salida y se pasa el día en la ventana, mirando hacia el frente, es decir hacia la salida a la calle por donde salgo. Igual con los vecinos de la casa de que da a la calle. Siempre tienen a alguien en el portal. Y no diga Srta. Leyva Martínez que es paranoia mía. También hay quien me informe sobre los que me vigilan. Son cubanos que aún les queda más de una pizca de vergüenza, aunque no sean opositores declarados.
La editora de Yahoo, donde hace poco más de un año anunciaban un cambio en Cuba por vender DVD, computadoras y móviles a la población, debe saber que cuando ciertos opositores relevantes viajan dentro de la ciudad siempre los persigue un auto de apariencia civil que los sigue a cierta distancia.
Justamente, el viernes pasado, acompañaba en un taxi a Marta Beatriz Roque Cabello, del Secretariado Pro Tempore de Agenda para la Transición, reconocida líder opositora, pues sucedió que en la avenida 26 en uno de los semáforos junto a la calle 23, nos alcanzó un auto moderno blanco marca coreana. El jovencísimo conductor se volteó y casi saca la cabeza por la ventanilla para ver bien a Marta que iba en el asiento trasero con absoluta intención de que lo vieran bien. Y eso es lo más común e inofensivo, pero no deja de ser intimidatorio.
Le comento a Ivette Leyva Martínez esto, porque de cuál modo van a propagar los opositores destacados sus proyectos sin medios de difusión, con esa persecución incesante. Aunque vendan todos los DVD del mundo en Cuba aquí nada ha cambiado, ni cambiará en esencia hasta que la casta burocrática militar que gobierna la isla transforme su actuar o desparezca del poder.
Es indignante además que la SRTA. Leyva Martínez acuse a los opositores de estar acomodados a recibir un salario como ayuda o contribución. Hace poco un humilde periodista independiente, lamentablemente fallecido en fecha reciente, sacó a colación lo que le dijo un diplomático de Europa del este acerca de su experiencia en la lucha por la democracia en su país. Refirió el colega, que el diplomático explicó los recursos materiales y financieros que tenían a su disposición y cuando la población se convenció de que ellos tenían poder financiero, comenzaron a unírseles, a dejar de temer que el Estado totalitario les quitara las migajas que les dispensaba, al final contrastó lo que mostraban los opositores cubanos, pobre vestuario, falta de materiales, desprovistos de tecnologías adecuadas para la propaganda, sin conexión a Internet, etc.
Ahora creo que tocaré el asunto clave que oculta el texto de la Srta. Leyva Martínez y es la cuestión del dinero de los fondos de ayuda para la democracia que no llegan a manos de los opositores cubanos ni siquiera en un 10 % de su totalidad.
Por eso, diferentes figuras destacadas de la oposición cubana piden con más fuerza recientemente que esos fondos de ayuda vayan directamente a los proyectos opositores y que no pasen por intermediarios.
Desmovilizar y desvalorizar las acciones de los opositores cubanos en estos momentos es muy rentable tanto para el gobierno de la isla, como para lo que ya en Cuba han denominado “la derecha canalla de Miami”. Ambos extremos se unen, como lo han hecho en otras ocasiones, para echar leña al fuego de la caldera de la situación cubana. Como colofón de su trabajo de opinión la Srta. Leyva Martínez, propone una hornada de nuevos opositores “light”, ¡It´s so cool en Yahoo!
No le niego a nadie la posibilidad de ocupar un puesto en la lucha por la democracia en Cuba. Pero llevo mucho tiempo en estas lides y estimo que ni Yoani Sánchez, a quien no le resto mérito por lo que hace, ni al joven escritor amenazado Orlando Luis Pardo Lazo, ni al músico Gorki Águila se les debe prestar más atención de lo que realmente merecen. Eso en Cuba, se llama inflar globo.
Y esos globos son más convenientes a los desmontajes de las autoridades que otros que han ganado sólidamente un lugar destacado como opositores en Cuba. Años de contienda opositora y también de cárcel en muchos casos los justifican.
Sobran razones para sentirnos indignados después de leer la manipulación que Ivette Leyva Martínez pretende imponer en su artículo de opinión. Los de aquí en Cuba, conocemos los defectos y las virtudes, que las hay, en las filas opositoras.
No piense que estos asuntos no son motivo central de muchas de nuestras discusiones. No hace falta que usted se esfuerce, como se esforzó posiblemente en Yahoo al anticiparse a declarar un cambio en Cuba que aún no aparece ni a la vuelta de la esquina, a brindarle el Requiescat in pace a la oposición cubana. Quedan aún reservas insospechadas. Las críticas se aceptan cuando son de buena fe. Recordé después de leer el artículo de opinión publicado en el Nuevo Herald, el estribillo de la canción de un cantante cubano que dice así, ¿Cuál es tu mala leche? FIN. LG/09.
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Por Lucas Garve. Fundación por la Libertad de Expresión. La Habana, 2009-03-01.
Una indignada respuesta merece el artículo de opinión del miércoles 25 de febrero aparecido en la sección Perspectivas del Nuevo Herald miamense bajo el título El Muro de la Disidencia.
Firmado por Ivette Leyva Martínez, editora de Yahoo, el texto es una afrenta a quienes en Cuba se arriesgan a ser arrestados por oponerse al régimen de Castro, sobre todo a aquellos que encerrados en las prisiones castristas observan detrás de las rejas cómo el Presidente de la Asamblea Nacional cubana los despoja de su condición de presos políticos y muchos de ellos de conciencia.
Considero que es una afrenta porque muy displicentemente utiliza argumentos para desmontar la representatividad de los opositores cubanos que desde hace más de una década se enfrentan de manera pacífica y sin recursos casi a un régimen que privilegia, abastece y arma magníficamente a sus órganos de represión.
Además, se aferra a razonamientos que sólo son verdades a medias para desmoralizar las acciones que llevan a cabo día a día de manera paciente, perseverante, sacrificada varios cientos de mujeres y hombres valientemente a pesar de la represión que de mil maneras ejerce el aparato represivo del régimen.
Parece que Ivette Leyva Martínez ignora los límites que la dictadura impone a cualquier actividad que no sea de su agrado o a su conveniencia. Mucho menos permite la más mínima acción de la oposición. Precisamente, el viernes 27 se celebró una velada por el mes de la historia afro norteamericana en la residencia del jefe de la SINA en La Habana y los músicos que estaban comprometidos a animar la velada desde días antes, se esfumaron para no vérselas con el aparato represivo. Quizás, digan que se enfermaron, etc. pero sabemos a qué se debió la ausencia a la velada.
Ivette Leyva Martínez pretende enarbolar como verdad que la oposición no se ha ganado la popularidad. Ella no sabe que de los opositores no se puede hablar ni en voz alta en público, sino sea para acusarlos de mercenarios etc. Ella ignora que el Proyecto Varela ganó conocimiento público cuando el ex presidente Carter mencionó valientemente el mismo en su discurso en plena Aula Magna de la Universidad de La Habana. En aquellos días, muchas personas se me acercaron para que le explicara que era ese proyecto. La autora del texto de opinión concibe que la vida opositora en Cuba es como un paseo sobre la alfombra roja el día de los Oscares.
Los opositores en Cuba viven vigilados por los CDR. Una viejita inofensiva que vive frente al pasillo de entrada a mi morada (y no imagine una casa modesta, sino una choza con techo con goteras como estrellas en el cielo) ha sido condenada a vigilar mis entradas y salida y se pasa el día en la ventana, mirando hacia el frente, es decir hacia la salida a la calle por donde salgo. Igual con los vecinos de la casa de que da a la calle. Siempre tienen a alguien en el portal. Y no diga Srta. Leyva Martínez que es paranoia mía. También hay quien me informe sobre los que me vigilan. Son cubanos que aún les queda más de una pizca de vergüenza, aunque no sean opositores declarados.
La editora de Yahoo, donde hace poco más de un año anunciaban un cambio en Cuba por vender DVD, computadoras y móviles a la población, debe saber que cuando ciertos opositores relevantes viajan dentro de la ciudad siempre los persigue un auto de apariencia civil que los sigue a cierta distancia.
Justamente, el viernes pasado, acompañaba en un taxi a Marta Beatriz Roque Cabello, del Secretariado Pro Tempore de Agenda para la Transición, reconocida líder opositora, pues sucedió que en la avenida 26 en uno de los semáforos junto a la calle 23, nos alcanzó un auto moderno blanco marca coreana. El jovencísimo conductor se volteó y casi saca la cabeza por la ventanilla para ver bien a Marta que iba en el asiento trasero con absoluta intención de que lo vieran bien. Y eso es lo más común e inofensivo, pero no deja de ser intimidatorio.
Le comento a Ivette Leyva Martínez esto, porque de cuál modo van a propagar los opositores destacados sus proyectos sin medios de difusión, con esa persecución incesante. Aunque vendan todos los DVD del mundo en Cuba aquí nada ha cambiado, ni cambiará en esencia hasta que la casta burocrática militar que gobierna la isla transforme su actuar o desparezca del poder.
Es indignante además que la SRTA. Leyva Martínez acuse a los opositores de estar acomodados a recibir un salario como ayuda o contribución. Hace poco un humilde periodista independiente, lamentablemente fallecido en fecha reciente, sacó a colación lo que le dijo un diplomático de Europa del este acerca de su experiencia en la lucha por la democracia en su país. Refirió el colega, que el diplomático explicó los recursos materiales y financieros que tenían a su disposición y cuando la población se convenció de que ellos tenían poder financiero, comenzaron a unírseles, a dejar de temer que el Estado totalitario les quitara las migajas que les dispensaba, al final contrastó lo que mostraban los opositores cubanos, pobre vestuario, falta de materiales, desprovistos de tecnologías adecuadas para la propaganda, sin conexión a Internet, etc.
Ahora creo que tocaré el asunto clave que oculta el texto de la Srta. Leyva Martínez y es la cuestión del dinero de los fondos de ayuda para la democracia que no llegan a manos de los opositores cubanos ni siquiera en un 10 % de su totalidad.
Por eso, diferentes figuras destacadas de la oposición cubana piden con más fuerza recientemente que esos fondos de ayuda vayan directamente a los proyectos opositores y que no pasen por intermediarios.
Desmovilizar y desvalorizar las acciones de los opositores cubanos en estos momentos es muy rentable tanto para el gobierno de la isla, como para lo que ya en Cuba han denominado “la derecha canalla de Miami”. Ambos extremos se unen, como lo han hecho en otras ocasiones, para echar leña al fuego de la caldera de la situación cubana. Como colofón de su trabajo de opinión la Srta. Leyva Martínez, propone una hornada de nuevos opositores “light”, ¡It´s so cool en Yahoo!
No le niego a nadie la posibilidad de ocupar un puesto en la lucha por la democracia en Cuba. Pero llevo mucho tiempo en estas lides y estimo que ni Yoani Sánchez, a quien no le resto mérito por lo que hace, ni al joven escritor amenazado Orlando Luis Pardo Lazo, ni al músico Gorki Águila se les debe prestar más atención de lo que realmente merecen. Eso en Cuba, se llama inflar globo.
Y esos globos son más convenientes a los desmontajes de las autoridades que otros que han ganado sólidamente un lugar destacado como opositores en Cuba. Años de contienda opositora y también de cárcel en muchos casos los justifican.
Sobran razones para sentirnos indignados después de leer la manipulación que Ivette Leyva Martínez pretende imponer en su artículo de opinión. Los de aquí en Cuba, conocemos los defectos y las virtudes, que las hay, en las filas opositoras.
No piense que estos asuntos no son motivo central de muchas de nuestras discusiones. No hace falta que usted se esfuerce, como se esforzó posiblemente en Yahoo al anticiparse a declarar un cambio en Cuba que aún no aparece ni a la vuelta de la esquina, a brindarle el Requiescat in pace a la oposición cubana. Quedan aún reservas insospechadas. Las críticas se aceptan cuando son de buena fe. Recordé después de leer el artículo de opinión publicado en el Nuevo Herald, el estribillo de la canción de un cantante cubano que dice así, ¿Cuál es tu mala leche? FIN. LG/09.
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