sábado, 31 de agosto de 2013

TODAVÍA ENTRE REJAS
Por Lucas Garve, Miami, 2013-08-23.
Cuando observo cómo pasan y repasan declaraciones de viajeros eventuales y constato que ninguno resalta la necesidad de reavivar las demandas de liberación de los prisioneros políticos y se habla y se discute sobre el futuro de Cuba sin mencionar este asunto de los condenados bajo licencia extra-penal, estimo imprescindible reavivar las demandas de liberación de ellos, por la sencilla razón de no dejar de destacar su sacrificio personal.
Sobrevive en Cuba bajo fuertes presiones entre otros, una prisionera política muy conocida Marta Beatriz Roque Cabello  y este es un hecho que no debe ser olvidado. A pesar de los viajes y los recorridos de muchos opositores por tierras extranjeras que pueden confundir a muchos, hay que tener en cuenta que junto con Marta Beatriz quedan en la isla un poco más de decena de presos políticos bajo licencia extra-penal porque escogieron quedarse en la Patria y no partir como desterrados al extranjero.
La situación de la economista Roque Cabello padece de diabetes, hipertensa, con problemas cardiovasculares, pero no cesa de luchar por la democracia en Cuba con los medios a su alcance, fue condenada a 20 años de privación de libertad, pero le concedieron libertad extra-penal por la mala situación de salud que presenta. Tuvo que abandonar al apartamento donde vivía por amenazas de muerte del hijo de un vecino que la denunció cuando hizo la última huelga de hambre a finales del año pasado. Después que se trasladó para otro apartamento, allí sufre el hostigamiento de vecinos coligados con la policía política.
Otro ejemplo, el de Iván Hernández Carrillo, también bajo licencia extra-penal, sufre en Matanzas  una fuerte represión junto a hermanos de lucha en esa provincia, lo que  nos tiene que mover a reclamar el cese de tales actos infames y degradantes de la condición humana que el régimen obliga a realizar a sus represores.
Hay dos casos de mujeres negras muy llamativos por el elevado nivel de represión establecido contra ellas, Damaris Moya Portieles de Santa Clara y perteneciente a la Coalición Opositora Central, quien ha sufrido numerosos vejámenes,  y el de Sonia Garro encarcelada en la prisión de mujeres de La Habana, donde es objeto de maltratos y golpizas desde hace un año y cinco meses.
Si la oportunidad mediática ofrecida a muchos opositores que han podido salir del país para expresar sus ideas y puntos de vista sobre la realidad cubana aquí en los Estados Unidos y en países europeos constituye un avance en la lucha opositora y establece la posibilidad de que difundan internacionalmente la dura realidad cubana, asimismo hay que destacar el aporte del ejemplo de esos presos políticos del grupo de los 75 y otros que todavía dentro de Cuba viven bajo la amenaza y la represión constante del régimen.
Mientras sucede todo lo señalado y por mucho que la fatiga informativa sobre los actos represivos desvíe la atención de tales desmanes cometidos por la policía política del régimen comunista cubano, hay que estar atentos a la formación de una corriente de “oposición leal alternativa” al gobierno cubano, un peligro que algunos ya han mencionado, pero que todavía no ha sido particularmente focalizado para ser detectado y definido como un elemento en contra de la oposición cubana real contra el gobierno castrista.
Por esos presos políticos y por quienes soportan la agresión de las fuerzas represivas del gobierno cubano hay que continuar exigiendo su liberación y la garantía de su seguridad física al responsabilizar al régimen y a su aparato represivo de lo que les pueda ocurrir. Esta es una tarea insoslayable que no puede dejarse de lado.  Aunque en ciertos círculos y conferencias se habla de cambios que el gobierno cubano ha venido ejecutando mediante medidas en vigor recientes, tenemos la obligación de insistir que hay muchos cubanos con limitación de espacio porque viven todavía entre rejas.
FIN. LG/13.



No hay comentarios: