sábado, 31 de agosto de 2013

UNA APUESTA POR EL FUTURO.

El Partido de Integración Cubano-americana (PICA) afirma que la base de la sociedad cubana futura es el Individuo. Así como que el CAMBIO en Cuba es una necesidad histórica. Los individuos convertidos en ciudadanos gracias a y protegido por el Derecho conformarán el Estado y no el Estado a los ciudadanos.
El derecho de gobernabilidad y su legitimación estarán en manos de los ciudadanos agrupados en una sociedad civil independiente de circunstancias políticas. Por tanto, la Justicia y la Igualdad de oportunidades son consideradas como los dos pilares de nuestra búsqueda de bienestar ciudadano.
La soberanía del ciudadano es lo que oponemos a la soberanía del Estado. Un Estado exclusivo que ha dominado al individuo durante más de medio siglo ya y que lo ha puesto a su servicio en lugar de ser el Estado quien esté al servicio del ciudadano, del Individuo.
Las libertades ciudadanas básicas tienen que ser garantizadas por el Estado a partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los Pactos de Derechos fundamentales. De esta manera pretendemos lograr la Unión de todos en la diversidad, porque todos deseamos terminar con el continuismo del régimen castrista.
Pretendemos asimismo una sociedad civil que sea reflejo de la pluralidad de actores cívicos y sociales donde el respeto al individuo sea la búsqueda de soluciones a los problemas sociales que hoy aquejan a la población cubana y que facilite y propicie un clima de integración. A la vez, que la concurrencia a unas elecciones libres determinen el camino a seguir en las cuales el Partido de Integración Cubano-Americana aspira a ocupar un lugar.
En esta dirección nos empuja la realidad socio-económica de Cuba hoy al contemplar la necesidad de integración dentro del espacio geográfico-económico y socio-político que a través del transcurso histórico ha demostrado mantener lazos y relaciones interdependientes más estrechos con la isla de Cuba.
 La globalización con la creación de bloques regionales y continentales representa la posibilidad de hacer avanzar la sociedad cubana hacia la integración definitiva por el número creciente de ciudadanos de origen cubano que ostentan hoy la ciudadanía y los derechos de que gozan los estadounidenses.
Así cómo en el siglo 19, Cuba se incorporó al mercado mundial caracterizada por una economía liberal, hoy el futuro promisorio se sitúa en la dirección de la búsqueda de la interdependencia socio-económica, política y estratégica con un eje Norte-Sur para garantizar la soberanía del individuo convertido en ciudadano que las leyes de este gran país protegen.
Por consiguiente, el vocablo INTEGRACIÓN significa dejar atrás definitivamente los rasgos del pasado colonial y reconocer el cosmopolitismo inherente a las influencias positivas, sobre todo las estadounidenses, que ha recibido nuestra nacionalidad y su cultura en todo el período de formación.
 El peso de la cultura hispana, latina, cubana en los EEUU, una nación reconocida definitivamente multicultural y la influencia creciente en la vida estadounidense arrojan un balance considerable en favor de un equilibrio positivo hacia el beneficio de un proceso de integración cubano-americano y nos atestigua sobre la interdependencia entre los dos pueblos y sus culturas.
Ni en la República de 1902, ni en 1933, ni en 1940, ni mucho menso en 1959, el ciudadano cubano disfrutó totalmente de la garantía de la protección de los Derechos fundamentales del Hombre. Los rezagos del período colonial como la violencia de las relaciones sociales entre otros no lo permitieron. Solamente cuando se obtenga la garantía del respeto a la soberanía del Individuo convertido en ciudadano como fundamento del desarrollo social podremos borrar la herencia colonial negativa y encaminarnos por una vía correcta  hacia el mejoramiento de la sociedad cubana.
Por eso el Partido de Integración Cubano-Americana promueve y se esfuerza por  insistir en la necesidad histórica de lograr la soberanía del Individuo como apuesta hacia un futuro de oportunidades de bienestar socio-económico.
FIN.


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